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El Hospital Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín, adscrito a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, ha suscrito un convenio con la Fundación Canaria Alejandro Da Silva contra la Leucemia para regular la actividad que esta organización presta en el centro hospitalario, que tiene por objeto facilitar la atención psicológica, social, e informativa a los pacientes recién diagnosticados de leucemia y sus familiares en relación a la situación derivada de su enfermedad.

A la firma del convenio asistió el presidente del Patronato de la Fundación Canaria Alejandro Da Silva Contra la Leucemia, José Macías, y su gerente, Manuel Santana, el gerente del Hospital Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín, José Miguel Sánchez, y la jefa del Servicio de Hematología, Teresa Molero.

Desde su creación en el año 1989, la Fundación Canaria Alejandro Da Silva viene colaborando con el Hospital en la mejora de la calidad de vida del enfermo de cáncer y sus familiares. En la actualidad presta servicios de Atención Psicológica, Atención Social y Voluntariado Hospitalario. Para ello, la Fundación dispone de dos profesionales en el Hospital, una psicóloga y una trabajadora social, que trabajan de forma coordinada con el Servicio de Oncohematología, el área de Hospitalización, la Unidad de Cuidados Paliativos y el Hospital de Día de Oncohematología, y que asisten a los pacientes y familiares cuando ellos mismos lo requieren o a solicitud del personal sanitario.

El Servicio de Atención Psicológica tiene por objeto mejorar la calidad de vida del enfermo de cáncer y de sus familiares, reduciendo las alteraciones emocionales, relacionales y sociales que puedan surgir como consecuencia de la enfermedad. La psicóloga de la Fundación Canaria Alejandro Da Silva orienta y asesora a los pacientes y sus familiares, proporciona herramientas terapéuticas dirigidas a favorecer la adaptación al proceso de enfermedad y tratamiento, y realiza intervenciones ante los trastornos psicológicos que puedan presentar.

El Servicio de Atención Social, por su parte, se orienta a las necesidades sociales que puedan surgir derivadas del proceso de enfermedad. La trabajadora social informa y asesora a pacientes y familiares, analiza y evalúa las necesidades sociales de cada paciente y/o familia y gestionar y/o tramita el recurso más adecuado para cada caso.

En cuanto al voluntariado hospitalario, realiza tareas de acompañamiento al enfermo y a su familia, suplencia del cuidador primario para facilitar su descanso físico y emocional, apoyo emocional al enfermo y su familia, así como actividades de animación y entretenimiento para facilitar la estancia del enfermo en el Hospital. Además, ayuda a detectar situaciones y necesidades que requieran la intervención del personal especializado.