En este contexto, la gestión y política sanitaria orientada a valor está actualmente muy presente a nivel internacional. En los últimos años han surgido diversos modelos orientados al análisis y evaluación de los sistemas de salud como, por ejemplo:
- Modelo “Value Based Health Care” (Porter)
- Enfoque “Better Value Health Care” (Muir Gray)
- Enfoque de la “Triple Meta” (Berwick)
- Modelo ISPOR
Para centrar la atención en la persona, debemos avanzar hacia sistemas de provisión integrados, que ofrezcan la mejor atención posible, en el momento y lugar más adecuado, teniendo en cuenta los recursos disponibles. Para ello es fundamental contar con el liderazgo clínico de los profesionales y con la participación de los pacientes.
También es fundamental que integremos los determinantes de salud, responsables del 80% del nivel de salud de la población.
En cuanto a la orientación a resultados, estos son consecuencia de la suma de diversos factores que se interrelacionan entre sí, tal como lo describe Deusto Business SchoolHealth:
Por tanto, deberíamos tener en cuenta todos estos factores para conseguir mejorar los resultados. Sólo actuando de forma multifactorial y multidimensional podremos avanzar. Esto nos empuja a construir nuevos marcos de evaluación que engloben:
- Datos clínicos: supervivencia, control de la enfermedad, complicaciones…)
- Resultados aportados por el paciente, los llamados PROM
- Experiencia del paciente y evaluación, los llamados PREM
- Coste de la enfermedad
Por otro lado, para implantar este tipo de modelos con éxito es imprescindible contar con un buen sistema de información, que integre los datos y facilite la atención centrada en el paciente. La historia clínica electrónica única o interoperable puede constituir la columna vertebral de esta atención, lo que unido a un sistema avanzado de contabilidad analítica y a un sistema inteligente de extracción de datos proporcionaría información veraz y fiable que ayudaría a tomar decisiones de forma eficaz y eficiente.
Otro tema clave seríael modelo de financiación basado en el valor. Las organizaciones sanitarias se financiarían en base a las necesidades de atención de los pacientes según la aplicación de modelos predictivos de estratificación poblacional, y se evaluarían por el valor que generan, impactando el resultado obtenido en un porcentaje concreto de la financiación final.
Recientemente y con el lema “Dar valor a la sanidad”, tuvo lugar la 5ª edición de las Jornadas El Escorial, que organiza anualmente la Fundación Signo. En esta ocasión quisimos aportar precisamente algunas herramientas que pueden ayudar a las organizaciones a orientarse hacia la atención basada en valor. Para ello se realizaron dos talleres realmente interesantes sobre MORE y ICHOM, cuyas presentaciones podéis ver en https://www.fundacionsigno.com/escorial.php
La mayoría de los modelos y algunas de las herramientas se han diseñado en un contexto diferente al nuestro. Por otra parte, algunas Comunidades Autónomas ya han ido avanzando en la atención integrada centrada en el paciente y la orientación a valor. Tenemos un buen sistema sanitario y unos excelentes profesionales para hacer frente a los retos actuales y futuros, pero necesitamos una estrategia clara. Entre todos podríamos diseñar un modelo de gestión sanitaria orientado a valor, adaptado a nuestro entorno, que nos permita compararnos para aprender y seguir mejorando. ¿Nos atrevemos?