Iniciamos blog con la idea de “punto de encuentro”, un formato de solera en la Fundación Signo, que ha venido usando este término para identificar sus mesas de debate. Punto de encuentro para la reflexión, la crítica y la puesta al día sobre las políticas y la gestión de nuestro sistema sanitario en un entorno muy cambiante.
El profesor Yuval Noah Harari nos advierte en su última obra “21 lecciones para el siglo XXI” sobre la velocidad de estos cambios y la caducidad de las formas actuales de trabajo que -escribe- van a cambiar radicalmente, cada diez años, los escenarios y contextos en los que trabajamos. En este escaso lapso de tiempo, nuestra formación y nuestros conocimientos pueden dejar de ser útiles y obligarnos a reinventarnos completamente. La nueva revolución tecnológica, liderada por la infotecnología, la inteligencia artificial en especial, y la biotecnología serán los principales tractores de una mutación social difícil de prever.
Y el mundo de las organizaciones, el de las estructuras que deben asegurar los servicios y los derechos a los ciudadanos, se deberá mover al compás de estos cambios. Nuestro sólido sistema sanitario no puede permanecer ajeno a la revolución que se está operando en nuestras sociedades, con los riesgos que ello comportaría. La complacencia, las dificultades que conllevan siempre las reformas y la resistencia al cambio no van a ser pretextos válidos para justificar lo que podría ser una falta de adaptación a esta rápida evolución.
Uno tiene la impresión que, muy tímidamente, empezamos a incorporar en nuestros foros de debate y planes de futuro, un nuevo lenguaje y algunas dosis de innovación en la visión clásica de los problemas de nuestra sanidad y sus vías de solución. Al final de las últimas Jornadas de la Fundación Signo en Barcelona, muchos compartían similar comentario: “Por lo menos esta vez no se ha dicho lo mismo de siempre”. Algo sumamente esperanzador.
Para no ceder terreno, y perseverar en este empeño de agenda del futuro, resulta imprescindible facilitar la circulación de visiones e ideas transformadoras. En el Plan Estratégico de la Fundación Signo nos veíamos capacitados para identificar y considerar los intereses de los agentes de nuestro sistema y, a partir de ahí, suscitar el clima adecuado para conciliarlos y generar respuestas aceptables. Un buen reto para iniciar este fuego pacífico de colaboraciones en el blog de la Fundación Signo. De momento, el pistoletazo…