Cuando nos encontrábamos desarrollando e implementando estrategias para afrontar el envejecimiento, la cronicidad, y cuando intentábamos avanzar hacia una atención integrada centrada en el paciente, llega una ola enorme y nos engulle, nos voltea una y otra vez y no podemosni siquiera ver la orilla. La crisis del COVID-19 nos ha roto todos los esquemas. Ya no tenemos marcos estables, evidencias, ni referentes en los que apoyarnos.
Sin embargo, si algo nos ha enseñado esta crisis es que el sistema sanitario puede ser mucho más flexible de lo que pensábamos. Se han adaptado las estructuras, los procesos, los circuitos y todo aquello necesario en cada momento. Los profesionales han respondido de manera admirable trabajando en equipo, codo con codo,construyendo un frente común contra el virus.
Pero todavía queda por hacer y no podemos bajar la guardia. Debemos aprovechar todo la aprendido en estos últimos meses para abandonar prácticas poco útiles y potenciar lo que realmente aporta valor.
En este mar de incertidumbre necesitamos líderes que ayuden a surfear en los límites del caos.Los líderes formales e informales de la salud deben adaptarse a los cambios de manera muy rápida y ser capaces de crear nuevos entornos organizativos que permitan afrontar las crisis de la mejor manera y lo más rápido posible.
Últimamente hemos asistido a grandes cambios en la atención sanitaria,en la relación con los pacientes y entre los profesionales, en los que las herramientas tecnológicas han ayudado enormemente. Las consultas remotas con los pacientes, el trabajo en equipo por videoconferencia o la formación online por ejemplo, se han introducido en nuestro día a día, haciéndonos conscientes cada vez más de su utilidad.
Todo esto facilita la progresión a entornos colaborativos en red, en el que el liderazgo se puede distribuir aportando cada uno su talento y su visión desde su puesto concreto de trabajo. De esta manera, la gestión del conocimiento fluye mejor y podemos obtener mejores resultados.
Los líderes sanitariosdeben desarrollar unas competencias clave para apoyar y coordinar los equipos, fomentando el desarrollo de la inteligencia colectiva de la organización, de esta manera se puedan llevar a cabo los cambios más adecuados.
La transformación digital de las organizaciones sanitarias se ha convertido en estos últimos tiempos aún más si cabe en algo imprescindible. El escenario actual y la sociedad lo están demandando, habiéndose convertido en un “must” desde que comenzó la crisis del coronavirus. Ya vamos tarde en la sanidad y no podemos retrasarnos más.
Pero¿estamos los gestores sanitarios suficientemente preparados para liderar este cambio? La transformación digital requiere una nueva forma de pensar y de trabajar a todos los niveles: profesionales, ciudadanos y líderes sanitarios que empujen este proceso.
Hace un año aproximadamente publiqué en este mismo blog un post sobre las competencias digitales de los profesionales sanitarios de Osakidetza, desarrolladas en el Proyecto Ikanos del Gobierno Vasco a partir del marco europeo de competencias digitales para la ciudadanía.Estas competenciasse describen en términos de conocimientos, habilidades y actitudes, definiendo 21 competencias agrupadas en 5 áreas: información, comunicación, creación de contenidos, seguridad, y resolución de problemas.
En lamisma línea hemos desarrollado ahora las competencias digitales de los líderes sanitarios, que os animo a evaluar en el siguiente link:
En unos 15-20 minutos podréis valorar vuestras propias competencias obteniendo un informe individual con los resultados al terminar el cuestionario.
Para poder avanzar de forma más eficaz y eficiente sería importante que todos mejoráramosnuestras competencias digitales, por lo que se debería hacer un esfuerzo en diversos ámbitos. Deberíamos partir de lo que de verdad sabemos cada uno, y no de lo que creemos saber. Solo de esta manera podemos plantearobjetivos comunes que nos permitan avanzar hacia una transformación digital real de las organizaciones sanitarias.
Para facilitar este proceso a cualquiera que lo precise, hemos desarrollado los siguientes perfiles digitales de profesionales del ámbito sanitario, así como los cuestionarios de autoevaluación correspondientes, que podéis utilizar de forma gratuita:
Líderes sanitarios
Profesionales clínicos
Administrativos de la salud
De esta forma, cada profesional puede conocer sus competencias digitales y plantear su itinerario formativo concreto.
Los datos agregados también podrían utilizarse para conocer las competencias digitales de una organización sanitaria concreta, de forma que pueda disponer de un punto de partida a partir del cual pueda diseñar un plan de formación específico adaptado a las necesidades reales de las personas. En este caso el contacto sería la página de Ikanos.
Finalmente, no podemos olvidar las competencias digitales de los ciudadanos, con los que tenemos que relacionarnos en un entorno cambiante y cada vez más digital. Hay que contar con ellos a la hora de nuevos planteamientos y proyectos relacionados con la transformación digital desde el inicio.
En Ikanos, los ciudadanos también tienen su propio perfil pudiendo evaluarse asimismo gratuitamente.
Trabajando juntos y actuando a la vez desde distintas palancas podremos avanzar hacia una transformación digital real de las organizaciones y del sistema sanitario.