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María Angeles Rodríguez Martínez
Directora de Enfermería. Atención Primaria. Area 2 de Madrid
¿Cuánto tiempo llevas?
Trabajo en el Servicio Madrileño de Salud. Tengo treinta años de experiencia profesional. Primero trabajé en atención especializada en el Hospital Ramón y Cajal. Luego pasé a atención primaria, trabajando de enfermera en un centro de salud, de responsable de enfermería, de subdirectora de enfermería y ahora llevo siete años siendo directora de enfermería. Madrid está sectorizado en once áreas y yo he pasado por el área 4, el área 7, el área 3 y ahora llevo cuatro años en el área 2 como directora de enfermería.
¿Qué ha sido lo mejor?
Lo mejor en cuanto a gestión me pasó en el área 4 siendo subdirectora de enfermería. Tuve la suerte de conocer a un magnífico gerente y a la vez una maravillosa persona, que es Paco González, del que aprendí todo. Fue la persona más decisiva en toda mi carrera profesional y aprendí de él la forma de trabajar, muy concienzudamente y mano a mano. Ahora intento trabajar así con mi gente. En definitiva, que, a nivel de gestión, formación y dirección, lo mejor fue trabajar con Paco.
En cuanto a los pacientes, hace mucho que no trabajo con ellos. En mi período en atención especializada, me gratificó mucho trabajar en transplantes renales, aunque fue poco tiempo. Era muy especial ver cómo los pacientes esperaban que les llegase ese riñón… En atención primaria, lo mejor fue una experiencia con una cuidadora de un paciente con demencia en domicilio, me conmovió como me expresó su agradecimiento por mi trabajo en aquella situación.
¿Qué ha sido lo peor?
Lo peor fue la conflictividad que tuvimos como equipo directivo cuando trabajamos en el área de Madrid. Era una conflictividad personal, de los trabajadores hacia nosotros, que llegó incluso a la agresividad. No era algo concretamente hacia mi persona como directora de enfermería, pero yo formaba parte del equipo directivo en ese momento y me resultó muy complicado.
En cuanto al trato con pacientes, lo peor probablemente sea alguna agresión, pero no recuerdo una mala experiencia en concreto con los pacientes, no me marcó nada malo.
¿Cómo ves el futuro?
En nuestro contexto, en la Comunidad de Madrid, hay un poco de incertidumbre, más a nivel de los gestores que de los profesionales. Nosotros estamos inmersos en un proceso de cambio bastante profundo y tenemos las incertidumbres que genera todo cambio. Esto nos preocupa, pero también es una buena oportunidad y estoy muy ilusionada. Soy muy optimista y me está gustando participar en este proceso de cambio. El futuro próximo lo veo complicado, porque vamos a tener que generar mucha credibilidad en los profesionales y en los ciudadanos pero lo veo con optimismo porque me gusta el cambio.
¿Cómo ves el papel de la enfermería en cuanto a los enfermos crónicos?
En atención al enfermo crónico, la enfermería va tomando cada vez más protagonismo, sobre todo en el ámbito de atención primaria. Además se le está dando a la enfermería más competencias profesionales y académicas. En atención al enfermo crónico es fundamental el papel de los enfermeros como puerta directa de entrada para mover al paciente por la organización sanitaria. La enfermera además es muy buena conocedora del sistema y está más próxima al paciente. Los enfermeros en atención primaria debemos asumir más protagonismo en cuanto al paciente crónico y lo estamos haciendo.
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El futuro próximo lo veo
complicado, porque vamos a tener que generar mucha
credibilidad en los
profesionales y en los
pacientes, pero lo veo
con optimismo porque
me gusta el cambio
En atención al enfermo
crónico es fundamental el
papel de los enfermeros
como puerta directa de
entrada para mover
al paciente por la
organización sanitaria
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