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Entrevista a CARLOS ALBERTO ARENAS DÍAZ

Gerente del Área IX Vega Alta del Segura y del Hospital Lorenzo Guirao de Cieza. Servicio Murciano de Salud

Delegado de la Fundación Signo en Murcia

Empezó su experiencia profesional en Salud Pública y Medicina Preventiva, pero posteriormente pasó a desempeñar distintos cargos dentro de la gestión, ¿qué le lleva a dar este paso?

Cuando elegí la especialidad uno de los aspectos que me atraía enormemente de ella era la parte de planificación y gestión sanitaria. Había rotaciones por la Gerencia del Hospital y, además, el hacer el Master de Administración Sanitaria de la Escuela Andaluza de Salud Pública fue determinante para decidir que me gustaba especialmente la gestión sanitaria. Fui trabajando, por tanto, en planificación, calidad, admisión, hasta que llegó la oportunidad de entrar en la dirección, ya para mí era un ejercicio de responsabilidad, para lo que me había formado.

En su doble trayectoria profesional ha desarrollado la faceta del clínico y del gestor, ¿cuál cree que sería un punto de encuentro importante de ambos para un buen desarrollo de la Sanidad?

En realidad, no he ejercido prácticamente la clínica, sino que, como he dicho, por mi formación, estuve más en puestos de apoyo: planificación, calidad, formación y docencia, seguridad del paciente. Mi perspectiva clínica es por tanto mediada por una visión holística del Sistema Nacional de Salud y de la atención que debemos dar. Pero sí tengo clara la idea de que el punto de encentro entre los clínicos y gestores debe ser el cómo ganar más salud y la mejor forma para hacerlo en el marco de saber que trabajamos con dinero de los contribuyentes y que, por lo tanto, debe ser empleado para el bien común y ganar el máximo de salud. Pero a la vez el acto clínico es individual. El clínico debe también comprender la dimensión colectiva y social de todos los actos con los pacientes y usuarios.

Hay debates que siempre están encima de la mesa, ¿cree en la profesionalización de la gestión sanitaria?

Creo que es fundamental. Cómo he dicho, yo me forme para ello y es vocacional, por lo cual no puedo entender la gestión sin vocación de servicio público, pero, además, sin la formación adecuada, de lo contrario el gestor da palos de ciego, aunque tenga sentido común, y las organizaciones sanitarias son muy sensibles a las decisiones de los gestores.

En su opinión, por sus particularidades, ¿qué características deben primar en un gestor sanitario?

Vocación de servicio público, formación en gestión y planificación, visión holística e integra del sistema de salud, capacidad para las relaciones humanas, liderazgo, honestidad, curiosidad, valentía, resilencia y empatía.

Otro debate importante es relativo al futuro de la Sanidad Pública en España, ¿cuál es su opinión al respecto?

Que está asegurado. La sanidad pública es un bien demasiado preciado para el contribuyente y, por tanto, va a mantenerse. El reto es cómo debe evolucionar para mejorarse. Para ello hay que ser imaginativos y más flexibles de lo que se ha sido hasta ahora.

El aumento de la cronicidad es una realidad dentro de este futuro inmediato, ¿cómo cree que afectará al Sistema Nacional de Salud? ¿Qué medidas se deberían tomar?

Ya se está moviendo el sistema hacia la cronicidad, aunque al ser muy rígido e inercial cuesta y todo suele ser a base de más recursos añadidos y no de reconvertir los existentes. Hay que dar mucho más peso a la prevención, la rehabilitación y todo ello en el domicilio. La medicina del presente y la del futuro es cada vez más ambulatoria, en el domicilio y entorno de las personas.

En julio hará tres años desde que se hizo cargo de la Gerencia del Área IX Vega Alta del Segura y del Hospital de Cieza, ¿qué balance hace?

Magnífico, me encuentro muy motivado por trabajar en un área integrada de salud que tiene Atención Primaria y Especialidad juntas, pero también tenemos dispositivos sociosanitarios de ingreso y ambulatorios y un trabajo conjunto con los servicios sociales que nos hace ser un área muy avanzada en ese aspecto. Además, somos un área que se caracteriza por el uso de las nuevas tecnologías de la información. Hemos ganado un premio internacional en este aspecto y varios a nivel regional por la cantidad de experiencias novedosas que llevamos a cabo.

Como nuevo delegado de la Fundación Signo, ¿cuál ha sido su motivación para formar parte de este proyecto?

La Fundación Signo siempre se ha caracterizado por representar los valores en los que creo, seriedad, honestidad, trabajo científico de calidad en gestión sanitaria, y en gestión clínica. Es un referente en cuanto a que introdujo en la gestión sanitaria la medición y la racionalidad de los costes. 

En su opinión, ¿qué iniciativas debería abanderar Signo, en estos momentos, en Murcia?

Precisamente contribuir a mejorar el debate sobre el uso más racional posible de los fondos públicos en salud y la detección e impulso de las mejores prácticas clínicas que contribuyan a ello, y también a ganar en calidad y seguridad del paciente.

“Mi perspectiva clínica es mediada por una visión holística del Sistema Nacional de Salud y de la atención que debemos dar. Pero sí tengo clara la idea de que el punto de encentro entre los clínicos y gestores debe ser el cómo ganar más salud y la mejor forma para hacerlo en el marco de saber que trabajamos con dinero de los contribuyentes y que, por tanto, debe ser empleado para el bien común y ganar el máximo de salud”

“La sanidad pública es un bien demasiado preciado para el contribuyente y, por tanto, va a mantenerse. El reto es cómo debe evolucionar para mejorarse. Para ello hay que ser imaginativos y más flexibles de lo que se ha sido hasta ahora”

"La Fundación Signo siempre se ha caracterizado por representar los valores en los que creo, seriedad, honestidad, trabajo científico de calidad en gestión sanitaria, y en gestión clínica. Es un referente en cuanto a que introdujo en la gestión sanitaria la medición y la racionalidad de los costes"