Valor en salud
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Actualidad - Entrevistas

05-07-2016

Entrevista a CARMEN HERNÁNDEZ, CARIDAD SOLANA y ESTHER ALEO LUJÁN

Enfermera responsable de la Unidad de Hospitalización a domicilio, coordinadora de gestión del INA y directora del Instituto del Niño y del Adolescente Hospital Clínico San Carlos, respectivamente

Accesit 14 Edición de los Premios Profesor Barea

 

 

“Al igual que hicimos con el proyecto, ‘Hospitalización a domicilio en neonatología, para el alta precoz de recién nacidos prematuros y de bajo peso’, y con su presentación a los premios Barea, queremos responder a esta entrevista, desde un punto de vista multidisciplinar, tal y como trabajamos en la hospitalización a domicilio neonatal, consensuando y aportando todos nuestros puntos de vista para responder a las preguntas”

 

 

¿Cuál es su experiencia profesional?

 

Nuestra experiencia, como equipo, comienza en julio de 2014, momento en que nace el Instituto del Niño y del Adolescente, como nueva forma de gestión clínica que unifica los Servicios de Pediatría, Neonatología y Cirugía Pediátrica.

  

¿Qué destacarían como lo mejor de su carrera profesional?

 

En este proyecto se disfruta especialmente del trato con el paciente y sus familias, poder ser partícipe de los avances que van alcanzado con los recién nacidos más pequeños, en su lucha por la supervivencia y, además, poder compartir estos momentos de alegría para los padres es un verdadero privilegio. Resulta muy reconfortante poder seguir la evolución en el domicilio del paciente, en su ámbito familiar y en su propio hogar. Además, la oportunidad de trabajar en equipos multidisciplinares, compartiendo la toma de decisiones de manera transversal, el  conocimiento, y ser partícipe de la gestación y nacimiento de hacer posibles nuevas formas de trabajo resulta muy gratificante.

 

 

¿Y lo peor?

La puesta en marcha del proyecto, por el número de áreas y personas implicadas es compleja, pero contando con un buen apoyo, por parte de la dirección, lo hemos conseguido, especialmente gracias a personas convencidas de los beneficios del proyecto se ha conseguido vencer la resistencia al cambio.


Incluso los inconvenientes que se presentan en las organizaciones, como puede ser la rigidez excesiva para algunos procesos o la falta de orden en otros, han conseguido despertar la creatividad para buscar nuevas soluciones y encontrar en el camino personas que, a pesar de la dificultad, comparten, se entusiasman y trabajan con ilusión en la mejora continua.

¿Cómo ven el futuro?

Con muchas posibilidades para nuestra unidad de hospitalización domiciliaria neonatal, pues la tendencia en cuidados es hacia la implicación de las personas en su salud y, por tanto, que sean también más partícipes en sus cuidados. En nuestra unidad implicamos cada vez más a los padres en el cuidado de sus hijos siendo más independientes en la satisfacción de sus necesidades y actuando como meros asesores en cuidados. Intentamos que los niños retornen a su entorno familiar cuanto antes, pues es el lugar más adecuado para su desarrollo y favorece el vínculo parento-filial, normalizando la situación familiar lo antes posible.

El futuro, siempre incierto, depende de factores que podemos controlar y hay que minimizar aquellas variables que no controlamos en la medida de lo posible. Si somos capaces de hacer las cosas programadas, trasparentes y con coherencia esperamos tener un futuro prometedor.

¿En qué consiste y qué ha significado el trabajo presentado a la 14 Edición de los Premios Barea?


Nuestro proyecto lleva en marcha casi dos años, y permite que los niños prematuros y bajo peso, que nacen en nuestro hospital, si su salud lo permite al nacimiento o bien tras haberse estabilizado en la unidad de neonatología, puedan irse a su domicilio, tras haber capacitado para ello a los padres, y realizar un seguimiento protocolizado por personal cualificado y entrenado en cuidados neonatales sin tener que permanecer ingresados en la unidad de neonatología. Este seguimiento se realiza por un equipo multidisciplinar formado por un neonatólogo, un psicólogo, un trabajador social y una enfermera experta en cuidados neonatales con el apoyo del neonatólogo de guardia para posibles incidencias. No tenemos peso límite inferior para poder entrar en el protocolo y se les controla hasta que alcanzan un peso de aproximado de 2.200 g. Tras alcanzar el peso estándar se les trasfiere a Atención Primaria y se coordina la primera visita al centro de salud para que continúen con el seguimiento habitual.


Haber sido participes de la implantación de este programa, que mejora la vida de los pacientes y sus  familias, evita las complicaciones de la hospitalización, nos ha permitido optimizar los recursos, tanto humanos como económicos, pudiendo destinarlos a pacientes más complejos. Nos ha hecho ver que el significado principal es creer en hacer las cosas mejor y este sentimiento te lleve a actuar encontrándote semejantes por el camino, con los que cooperar hacia objetivos comunes, para apoyar el Sistema Sanitario buscando la eficiencia, mejorar la comunicación interna, humanizar las relaciones interpersonales entre los profesionales y con los pacientes.

La oportunidad de trabajar en equipos multidisciplinares, compartiendo la toma de decisiones de manera transversal, el  conocimiento, y ser partícipe de la gestación y nacimiento de hacer posibles nuevas formas de trabajo resulta muy gratificante



"Incluso los inconvenientes que se presentan en las organizaciones, como puede ser la rigidez excesiva para algunos procesos o la falta de orden en otros, han conseguido despertar la creatividad para buscar nuevas soluciones y encontrar en el camino personas que, a pesar de la dificultad, comparten, se entusiasman y trabajan con ilusión en la mejora continua"



Susana Álvarez, subdirectora de Gestión, partícipe e impulsora del proyecto; Carmen Hernández, enfermera responsable de la Unidad de Hospitalización a domicilio; Caridad Solana, coordinadora de gestión del INA; Esther Aleo Luján, directora del Instituto del Niño y del Adolescente Hospital Clínico San Carlos, y Eloísa Alvarez, subdirectora Médica y apoyo sustancial del Instituto del Niño



"Haber sido participes de la implantación de este programa, que mejora la vida de los pacientes y sus  familias, evita las complicaciones de la hospitalización, nos ha permitido optimizar los recursos, tanto humanos como económicos, pudiendo destinarlos a pacientes más complejos"


"El futuro, siempre incierto, depende de factores que podemos controlar y hay que minimizar aquellas variables que no controlamos en la medida de lo posible. Si somos capaces de hacer las cosas programadas, trasparentes y con coherencia esperamos tener un futuro prometedor"