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Entrevista a JOSEBA BARROETA URQUIZA

Director Gerente del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid

Ponente XIV Jornadas de Gestión y Evaluación en Salud de la Fundación Signo

Usted es Licenciado en Medicina y Cirugía, pero casi toda su experiencia profesional se ha desarrollado en el desempeño de distintos cargos dentro de la gestión, ¿qué le lleva a dar este paso?

Mi formación, desde el inicio, fue amplia. Hice la licenciatura en Medicina y Cirugía, pero también me formé con Master en Salud Pública y un grado de Dirección de Empresas, por lo que tenía una amplitud de conocimientos de lo que iba a representar la gestión. Desde hace 32 años estoy desempeñando cargos de gestión directiva, tanto en la Atención Primaria como en la Atención Hospitalaria, en el ámbito fundamentalmente de la meso gestión, dirección de hospitales o dirección de distritos de Atención Primaria.

En septiembre de 2018 se cumplió un año desde que se hizo cargo de la Gerencia del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, ¿qué balance hace?

Sumamente positivo. Acabamos de publicar, hace 15 días, el posicionamiento estratégico del Hospital hasta el año 2022, con la participación de más de 400 profesionales y, bueno, esto nos hace proyectar al Hospital en los cinco próximos años. Nos han permitido también darle forma al Plan de Reformas Estructurales, que hemos iniciado con tremenda intensidad, reformas basadas en proyectos funcionales, ambiciosos, de un nuevo hospital oncológico, un nuevo bloque quirúrgico, una nueva área de laboratorios integrados. Es decir, en este momento estamos con una intensidad de actividades vinculadas a este Plan Estratégico que hemos desarrollado conjuntamente con los profesionales.

Escribe: “Mi objetivo es gestionar con eficiencia los Servicios de Salud”. Hablamos de un espacio donde siempre coinciden, junto a profesionales de otras materias, clínico y gestor. En su opinión, ¿cuál sería el punto de encuentro perfecto de ambos para un buen desarrollo de la Sanidad?

He tenido la oportunidad, desde hace más de veinte años, de trabajar en ese espacio de encuentro, que se llama la gestión clínica. Conciliar los intereses de los profesionales y la gestión mediante una gestión participativa con los profesionales, es decir, una gestión clínica en la que nos ponemos de acuerdo con qué acciones y qué objetivos vamos a cumplir para la mejor atención sanitaria a la población. Y, con ello, qué cambios son los que hay que llevar a cabo en la oferta de servicios, sin duda siempre de acuerdo con el Servicio Regional de Salud.

Hay debates que siempre están encima de la mesa, usted es un ejemplo de profesional formado en esta vertiente, ¿cree en la profesionalización de la gestión sanitaria es necesaria?

Diría que más que necesaria es indispensable. Para el desarrollo de una sanidad sostenible, que tantas veces hablamos de ella, es necesario disponer de profesionales de la gestión con conocimiento y experiencia, con una formación sanitaria y empresarial para que puedan ejecutar los programas sanitarios, por ello la profesionalización de la gestión sanitaria es un hecho. Y los profesionales sanitarios profesionalizados desarrollarán o ejecutarán los proyectos y los programas que los decisores políticos consideren.

En su opinión, por sus particularidades, ¿qué características deben primar en un gestor sanitario?

Lo primero, lo que siempre ha de primar, es el conocimiento en el método de la gestión, sin conocimiento no se puede aplicar nada. Luego hay algunos determinantes absolutamente importantes como la capacidad de diálogo, la capacidad de negociar, y trabajar y gestionar con transparencia y honestidad con los colaboradores. Y, sin duda alguna, siendo leales a quienes han confiado en la gestión que uno tiene que desarrollar, es decir, los decisores políticos.

La evaluación de resultados en salud va cogiendo peso en España, ¿cómo puede influir está práctica a la hora de diseñar un plan de gestión sanitaria?

La sociedad, en general, y las instituciones, en particular, exigen ya hoy conocer los resultados y basándose en los resultados que tenemos las instituciones, los hospitales, se orientarán las carteras y el propio desarrollo de los hospitales. En estos momentos, los Observatorios de Resultados en Salud, y, cómo no, también, los Observatorios de Reputación Sanitaria, que evalúan a las instituciones, son una realidad a la que está mirando la sociedad, y también están mirando los decisores políticos. Por lo tanto, la evaluación de resultados es algo absolutamente necesario en la vida de nuestras instituciones.

Una de las prácticas al evaluar resultados en salud es la posibilidad de implantar sistemas de incentivación y motivación para la consecución de objetivos, ¿cree que puede contribuir a la mejora del Sistema Sanitario?

Sin duda hay que incentivar a quien lo hace mejor, motivar a los profesionales y a las instituciones que lo hacen mejor. No han de ser tratados por igual los que aportan unos resultados de excelencia, es decir, la excelencia hay que motivarla, hay que incentivarla, y, por ello, creo mucho en la política de incentivos tanto a los profesionales como a las instituciones.

En referencia a las XIV Jornadas de Gestión y Evaluación en Salud de la Fundación Signo, en concreto la mesa “Terciarismo y desarrollo de expertos” en la que participó, ¿qué conclusiones destacaría?

Creo que el debate sobre temas como los determinantes de la salud, la eficiencia, la sostenibilidad del sistema, los modelos innovadores, que en esta mesa se trataron, ha de ser un debate vivo que, a través de estas jornadas que organiza Fundación Signo nos permite mantener este debate, esta discusión y esta proyección viva, y que nos lleve a una mejor situación del Sistema Sanitario. 

En un gestor sanitario “lo primero, lo que siempre ha de primar, es el conocimiento en el método de la gestión, sin conocimiento no se puede aplicar nada. Luego hay algunos determinantes absolutamente importantes como la capacidad de diálogo, la capacidad de negociar, y trabajar y gestionar con transparencia y honestidad con los colaboradores”

“Los Observatorios de Resultados en Salud, y, cómo no, también, los Observatorios de Reputación Sanitaria, que evalúan a las instituciones, son una realidad a la que está mirando la sociedad, y también están mirando los decisores políticos. Por lo tanto, la evaluación de resultados es algo absolutamente necesario en la vida de nuestras instituciones”

“Sin duda hay que incentivar a quien lo hace mejor, motivar a los profesionales y a las instituciones que lo hacen mejor. No han de ser tratados por igual los que aportan unos resultados de excelencia, es decir, la excelencia hay que motivarla, hay que incentivarla, y, por ello, creo mucho en la política de incentivos tanto a los profesionales como a las instituciones”

“Creo que el debate sobre temas como los determinantes de la salud, la eficiencia, la sostenibilidad del sistema, los modelos innovadores, que en esta mesa se trataron, ha de ser un debate vivo que, a través de estas jornadas que organiza Fundación Signo nos permite mantener este debate, esta discusión y esta proyección viva, y que nos lleve a una mejor situación del Sistema Sanitario”