30-08-2016
Entrevista a SUSANA DIEZ MONTES Servicio de Gestión de la Información y de Proyectos. Dirección General de Investigación, Innovación e Infraestructuras. Gerencia Regional de Salud de Castilla y León
Participante 14 Edición de los Premios Profesor Barea
¿Cuál es su experiencia profesional?
Cuando terminé Derecho, trabajé durante unos años en el sector privado. A partir de un momento, me planteé un cambio de orientación profesional, y me decanté por la Administración Pública, preparé una oposición específica de perfil jurídico-sanitario y, cuando aprobé, comencé a trabajar en el Hospital Santos Reyes, de Aranda de Duero. Posteriormente surgió la posibilidad de trasladarme a los Servicios Centrales del Servicio de Salud de Castilla y León -SACyL-, y ahí sigo, desde entonces, dedicada al tema de la gestión de proyectos de Innovación Sanitaria. ¿Qué destacaría como lo mejor de su carrera profesional?
Lo mejor… muchas cosas. Ahora mismo, en esta última etapa de mi vida profesional, que es la Administración Pública, destacaría por una parte la posibilidad de desarrollar un trabajo de servicio directo a la sociedad, que tiene el trabajo que hacemos aquí en Sanidad, la repercusión que ves que tiene tu trabajo de cada día, en los profesionales asistenciales y en los pacientes. Cualquier proyecto que gestionas tiene una repercusión directa en las personas, que me parece que da una satisfacción personal muy grande. Y, luego, destacaría la calidad de las personas con las que trabajas, es decir, te supone un continuo reto de superación, de compromiso, de hacer equipo. De lo mejor destacaría estas dos cosas.
¿Y lo peor? Lo peor de la Administración creo que es la inercia, la resistencia al cambio que, sobre todo, nosotros, los que trabajamos en innovación sanitaria, notamos mucho que nos cuesta bastante cambiar, tanto en los sistemas de trabajo, como nos ha pasado en este último proyecto, que hemos presentado a los Premios Profesor Barea. Es un proyecto en el que nos ha costado un montón vencer esa resistencia de los profesionales. ¿Cómo ve el futuro? Con confianza y optimismo, me parece que tenemos un Sistema Sanitario buenísimo. La verdad es que, desde que estoy aquí, hemos participado en foros de diferentes ámbitos, incluso en otros países, y ves la suerte que tenemos en España de disponer de este Sistema Sanitario. Me parece que, ahora mismo, la clave está en la innovación, que vamos a estar muy condicionados por la capacidad que tengamos de innovar, para racionalizar recursos de todo tipo: de trabajo, de profesionales, económicos. Tenemos ahí un reto, soy optimista, pero me parece que tenemos que entrar en, digamos, una vía, la de la innovación, que a ver si somos capaces de entrar, pero lo veo con optimismo, la verdad. ¿En qué consiste y qué ha significado el trabajo presentado a la 14 Edición de los Premios Barea? El Proyecto SILOS (Servicio de Impresión Optimizada de SACyL) consiste en un modelo de gestión, de los sistemas de impresión, integrado, que no se había probado nunca en un sistema público sanitario a nivel global. Nosotros estuvimos bastantes meses, la verdad, haciendo un estudio previo muy exhaustivo de nuestros sistemas de impresión, viendo que teníamos una heterogeneidad y un volumen impresionante, que consumía muchos recursos, y que, encima, no era del todo eficiente porque, continuamente, en sanidad, surgen nuevas necesidades, se abren nuevas consultas en Hospitales o nuevos Centros de Salud y, habitualmente, nos piden: “Necesito más impresoras, más pc, más de todo” y, realmente, no llegas a ese ritmo, el dinero para adquirir nuevas máquinas no se incrementa al mismo ritmo que lo hacen los nuevos locales de consultas. Nos planteamos un sistema de arrendamiento de los equipos de impresión, porque es el modelo de las grandes empresas, de los bancos, etcétera, y, tras analizar los datos de la auditoría de nuestros sistemas, vimos que era la solución más eficiente. Es un cambio radical en el sistema de trabajo que, claro, en SACyL trabajamos alrededor de 38.000 profesionales, es mucha gente, teníamos una ratio de uso casi de una impresora cada dos profesionales, era un parque impresionante y mantenerlo suponía millones de euros al año. Lo que hemos hecho es suscribir un acuerdo marco, que es un sistema de contratación flexible, y cada Gerencia ha firmado los correspondientes contratos derivados, con el número y tipo de impresoras que necesitaban, esto no es “café para todos”, sino que cada uno dimensiona su parque en función de sus variables concretas, que son diferentes en cada Gerencia, y contrata más o menos impresoras según sus necesidades particulares. Mediante estos contratos derivados, hemos renovado todo el parque de impresión. Hemos retirado todas las impresoras que había, que tenían, la mayoría, una obsolescencia bastante alta, y lo hemos sustituido por impresoras nuevas, en régimen de arrendamiento y pago por copia, con un mantenimiento integral incluido (reparaciones, consumibles, herramienta de monitorización y gestión, etcétera). Pagamos una cantidad fija, por arrendamiento, por cada tipo de impresora, -son cuatro modelos de impresoras-, y una cantidad variable en función del número de copias que se hagan. Eso ha supuesto un cambio total porque, aunque los profesionales sanitarios han seguido igual, todas las consultas siguen con una impresora, todos los profesionales, que nos dedicamos a la gestión de servicios, hemos dejado de tener impresora encima de la mesa y hemos pasado a impresoras compartidas y casi duplicado la ratio de uso por máquina del modelo anterior. Al margen de eso, se ha podido dotar de impresora a aquellos profesionales que atienden pacientes directamente (enfermeros, fisioterapeutas, odontólogos) y que antes no tenían. En números globales, se ha reducido el parque en torno al 20% del parque total. Al margen de este objetivo principal, que era mejorar la eficiencia en la distribución del parque de impresión, el proyecto ha conllevado un ahorro económico importante, habíamos previsto un ahorro de más de medio millón de euros al año, a lo largo de los cuatro años que dura el proyecto, es decir, dos millones de euros, y en este año y medio que llevamos de proyecto estamos ahorrando más de lo que teníamos inicialmente previsto. Nos ha costado mucho ponerlo en marcha, gestionar la retirada de las anteriores impresoras y configurar e instalar las nuevas, y los profesionales han ido entrando, poco a poco en este sistema de trabajo, que ha supuesto también un importante ahorro de tiempo a los profesionales informáticos, a la gente de suministros, de contratación, que se pasaban el día haciendo pequeños procedimientos para comprar tóner de 35 impresoras diferentes, y eso suponía muchísimo trabajo. Ahora hacen un contrato derivado del acuerdo marco, y con eso ya está. Y, de los profesionales informáticos, teníamos a cantidad de gente dedicada, en algunos hospitales grandes, a arreglar y atender incidencias de las impresoras todo el día. Ese tiempo se ha recuperado para poder hacer un trabajo más eficiente, era un trabajo que no aportaba valor a la organización, el atender a una impresora que tiene un atasco, que falta el tóner, que falla el fusor… los fallos en los sistemas de impresión en la práctica asistencial tienen una criticidad alta, ya que, por ejemplo, un profesional de Primaria, no puede pasar consulta, si no tiene impresora y tiene 40 pacientes en la sala de espera, y no puede avanzar en la mañana porque no puede imprimir un documento de prescripción médica, un informe del tipo que sea, una baja por IT, etcétera. Estamos, la verdad, bastante contentos porque hemos sido el primer servicio de salud que lo consigue a nivel global, estuvimos mirando mucho en otros servicios de salud, viendo proyectos parecidos, a ver si había algo, pero era a pequeña escala. Nosotros sí teníamos, a pequeña escala, este sistema, en algunos Hospitales ya estaba centralizado el uso de las fotocopiadoras, o el servicio de reprografía o por ejemplo en Soria, en Atención Primaria, teníamos ya un sistema de pago por copia, pero solamente en Soria. Ningún Servicio de Salud se ha atrevido a lanzarlo, nosotros hemos instalado casi 10.000 impresoras nuevas, es un volumen de máquinas muy importante, con la logística que supone y toda la parte tecnológica de configuración, de los sistemas y demás, de seguridad, etcétera. |
“Ahora mismo, en esta última etapa de mi vida profesional, que es la Administración Pública, destacaría, por una parte, la posibilidad de desarrollar un trabajo de servicio directo a la sociedad, que tiene el trabajo que hacemos aquí en Sanidad, la repercusión que ves que tiene tu trabajo de cada día, en los profesionales asistenciales y en los pacientes. Cualquier proyecto que gestionas, tiene una repercusión directa en las personas, que me parece que da una satisfacción personal muy grande. Y, luego, destacaría la calidad de las personas con las que trabajas, es decir, te supone un continuo reto de superación, de compromiso, de hacer equipo" "La verdad es que, desde que estoy aquí, hemos participado en foros de diferentes ámbitos, incluso en otros países, y ves la suerte que tenemos en España de disponer de este Sistema Sanitario. Me parece que, ahora mismo, la clave está en la innovación, que vamos a estar muy condicionados por la capacidad que tengamos de innovar, para racionalizar recursos de todo tipo: de trabajo, de profesionales, económicos”
"El Proyecto SILOS (Servicio de Impresión Optimizada de SACyL) consiste en un modelo de gestión de los sistemas de impresión integrado, que no se había probado nunca en un sistema público sanitario a nivel global" "Lo que hemos hecho es suscribir un acuerdo marco, que es un sistema de contratación flexible, por eso hemos coordinado el proyecto desde un servicio que no es asistencial, sino que es, más bien, jurídico-financiero, como es mí Servicio, en coordinación con los profesionales, digamos, técnicos, los ‘tecnológicos’ y hemos renovado todo el parque de impresión. Hemos retirado todas las impresoras que había, que tenían, la mayoría, una obsolescencia bastante alta, y lo hemos sustituido por impresoras nuevas, en régimen de arrendamiento y pago por copia" |