Valor en salud
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15-06-2011

Xavier Corbella Virós
Director Gerente del Hospital Universitario de Bellvitge

Miembro del Comité Organizador de las XI Jornadas de Gestión y Evaluación de Costes Sanitarios y Delegado de la Fundación Signo

¿Cuánto tiempo llevas?

Soy Director Gerente del Hospital Universitario de Bellvitge desde Diciembre de 2007. Hice la carrera de Medicina. Luego fuí residente de Medicina Interna del Hospital Universitario de Bellvitge y terminé la especialidad en el año 93. Ese año me incorporé como becario predoctoral al servicio de enfermedades infecciosas y presenté mi tesis doctoral en abril del 2000. En ese período ocurrió un hecho que cambió mi trayectoria profesional. En diciembre del 98, a raíz de unos cambios importantes que surgieron en el servicio de Urgencias, me propusieron ser Jefe de Servicio de Urgencias en ese hospital y entré en el mundo de la gestión un poco de golpe, mientras hacía la tesis, pero sin tener ningún tipo de experiencia. Al cabo de un par de años, surgió la posibilidad de incorporarme a la Dirección del hospital como Subdirector Médico. Decidí que podía ser ése mi camino profesional y acepté. Estuve cinco años de Subdirector Médico. Luego realicé un MBA en ESADE y me trasladé al Hospital de Manresa, donde fuí Director Médico durante tres años. Finalmente, me incorporé como Gerente del Hospital de Bellvitge en el año 2007 y ahí sigo actualmente.

¿Qué ha sido lo mejor?

Realmente, estoy muy convencido de que lo mejor fue mi cambio de profesional asistencial a gestor. Estoy satisfecho de haberlo hecho y me siento totalmente realizado. De lo que estoy más orgulloso hasta ahora es de la fusión hospitalaria que, a nivel directivo, realizamos de los 5 hospitales de Manresa, donde había una situación de conflicto colectivo muy importante y sin resolución, y que junto con el equipo directivo pudimos resolver. No quiero dejar de destacar algún hecho de mi etapa actual, como la reordenación territorial de la zona donde estoy, donde hemos asumido no sólo la Gerencia del Hospital de Bellvitge, sino la Gerencia Territorial de nuestra área. Por tanto, somos ya una Gerencia Única y tenemos un Hospital General Básico, como el Hospital de Viladecans, un Hospital Universitario, como es el de Bellvitge, y cincuenta y tres equipos de atención primaria.

¿Qué ha sido lo peor?

Lo peor no es un hecho puntual, pero sí quizás la interpretación por parte de tus colegas o compañeros del distanciamiento que supone el paso a la gestión, la sensación que uno tiene de soledad y del alejamiento con los profesionales, que en su día fueron tus compañeros.

¿Cómo ves el futuro?

Pienso que a nivel de las organizaciones y a nivel particularmente directivo hay unos retos muy importantes donde confío que se ponga en valor la gestión. Creo que hacerle frente a la crisis, en un momento tan complejo como el actual, requiere de personas expertas con conocimientos en gestión, de mucho intercambio entre los equipos y las instituciones y, por tanto, creo que se abre una etapa muy difícil, pero que supone un reto para los equipos directivos y los gestores. Hay que afrontar situaciones difíciles y aportar soluciones. Por un lado, veo la complejidad del momento y el entorno de crisis económica, pero, por otro lado, a nivel profesional, creo que es nuestra obligación y oportunidad para los que nos dedicamos a la gestión, el saber dirigir a nuestras instituciones con la mayor profesionalidad posible, en un entorno tan difícil como este.

Como Delegado de la Fundación Signo, ¿cómo la ves en el futuro?

La Fundación Signo, en un momento como el que nos va a venir, puede ejercer de foro y ámbito de intercambio y conocimiento en gestión. La soledad del directivo que yo comentaba la puede paliar la Fundación, poniéndonos en contacto y ofreciéndonos los foros académicos donde se puedan compartir esas experiencias. No existen foros de este tipo, donde se puedan debatir, aportar e investigar las experiencias en gestión.


Creo que hacer frente a la crisis, en un momento tan complejo como el actual, requiere de personas expertas con conocimientos en gestión, de mucho intercambio entre los equipos y las instituciones y, por tanto, creo que se abre una oportunidad para los equipos directivos y gestores



Por un lado, veo la complejidad del momento y el entorno de crisis económica, pero, por otro lado, a nivel profesional, creo que es nuestra obligación y nuestro reto para los que nos dedicamos a la gestión, el que sepamos dirigir a nuestras instituciones con el mayor éxito posible

La Fundación Signo, en un momento como el que nos va a venir, puede ejercer de foro y ámbito de intercambio y conocimiento en gestión. La soledad del directivo que yo comentaba la puede paliar la Fundación, poniéndonos en contacto y ofreciéndonos los foros académicos donde se puedan compartir esas experiencias