Actualidad - Entrevistas

Antonio Orenes
Coordinador de Personal Subalterno.Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca

PREMIO AL MEJOR POSTER  en las IX Jornadas de Murcia

¿Cuánto tiempo llevas?

Entré de celador sustituto en el año 1972 en la Arrixaca Vieja (hoy Hospital Morales Meseguer) en Murcia, y cada día me fui profesionalizando, hasta que llegué a ser Coordinador de Personal Subalterno del Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca. Ahora estoy jubilado con casi treinta y nueve años de servicio.

¿Qué ha sido lo mejor?

Me han pasado muchas cosas buenas, porque trabajar en un hospital donde se atiende a gente que va muy necesitada, es una gran satisfacción, significa poder ayudar a la sociedad. Casi todo lo que me ha pasado dentro del hospital ha sido bueno. Sobre todo cuando hemos preparado un trabajo con mucho esfuerzo e  ilusión, consiguiendo al final un resultado esplendido. En esta trayectoria, nos hemos llevado cuatro premios, presentándonos a distintos congresos. Nos hemos presentado sobre todo a congresos de celadores, como el de Sevilla, el de Murcia, el de Madrid o de otros sitios. Es una gran satisfacción cuando uno ve que su proyecto ha sido admitido y luego resulta premiado.
Cada vez que me han concedido un ascenso dentro de mi categoría profesional, también ha sido un orgullo. Creo que ha sido un premio al trabajo y a la labor que hemos hecho en el hospital y eso enorgullece mucho.

¿Qué ha sido lo peor?

También ha habido algunas, dentro de mi profesión, nos hemos enfrentado a situaciones poco gratas, sobre todo cuando hemos atendido a familias para solucionar  trámites por fallecimientos o problemas similares y, cuando ocurre algo de este tipo, uno se une al dolor de la familia y lo pasa mal. Son trabajos que uno tiene que hacer por el cargo que ocupa, pero que son muy incómodos.

¿Cómo ves el futuro?

Creo que el futuro en mi sector es bueno, porque nosotros nos estamos profesionalizando. Antes, el estamento de celadores no figuraba nunca en cuanto a la toma de decisiones, y hoy cuentan con nosotros. De hecho, en el Congreso de Murcia contaron con nosotros tanto en la preparación como en la exposición. Es bueno que participemos  en estos proyectos.

¿Qué os animó a ti y a tus compañeros a presentar un trabajo en el Bazar de las jornadas de la Fundación Signo?

Lo primero que nos animó fue la petición de la dirección. En segundo lugar, el trabajo que presentamos se hizo tras un acuerdo tripartito entre la dirección, la unidad  medio-ambiental pediátrica y el estamento de celadores para revisar y controlar que el medio ambiente dentro del hospital se respetase. El trabajo lo hicimos pensando que el planeta Tierra es algo prestado y que todos los residuos, tanto los asimilables a urbanos, tóxicos, como los sanitarios, tienen que tener un tratamiento, al igual que el papel, el cartón y el vidrio. En un póster de unas dimensiones de 120 por 80 centímetros intentamos plasmar todo lo que nosotros pensábamos, lo que fue muy complicado por tratarse de un espacio muy reducido. El trabajo era para que la gente se diese cuenta de que esto es muy importante y de que el medio ambiente dentro del hospital es prioritario. Tratándose de un congreso de gestión y de costes sanitarios, nosotros pensamos que si cuidamos el medio ambiente, las enfermedades por lo menos se reducirían, con lo que se reducirían los costes sanitarios y sería una buena gestión.

¿Qué sentisteis cuando fuisteis premiados?

Primero sentimos una gran satisfacción cuando nos notificasteis que nuestro trabajo había sido elegido para poderse exponer. Cuando nos nombraron para coger el premio, nos sorprendimos y regocijamos. Tanto mi compañero, Francisco José Martínez González como yo mismo nos sentimos muy contentos y orgullosos del trabajo realizado.