Valor en salud
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Actualidad - Entrevistas

28-11-2012

Mario Prieto Velasco

Nefrólogo. Complejo Asistencial Universitario de León



¿Cuánto tiempo llevas?

Soy nefrólogo, desde que acabé la residencia hace ya casi 20 años. Hice la residencia en Santander, en el Hospital Marqués de Valdecilla, y desde que acabé siempre he estado trabajando en el Hospital de León, que ahora es el Complejo Asistencial Universitario de León. Siempre he trabajado como nefrólogo, en unos casos más relacionado con la hospitalización y en otros más relacionado con la diálisis, como en este momento.

¿Qué ha sido lo mejor?

 

Sin duda, lo mejor siempre es la relación con el paciente. En nuestro caso, muchas veces no curamos al paciente de la enfermedad, pero aún así y como es una relación muy continuada, porque son enfermos crónicos, acaba habiendo afectividad y  vínculo. Para mí, es inevitable que esto sea lo mejor.

 

¿Qué ha sido lo peor?

Lo peor es inherente a ser médico, y es que normalmente te relacionas con las personas cuando tienen un problema, y un problema que es importante porque es de salud. Otras personas se relacionan en momentos de ocio o de felicidad, a diferencia de los médicos, que nos relacionamos, cuando hay un problema relativamente importante. En algunos casos, incluso se llega a producir la muerte, lo que siempre es un episodio duro y difícil. Notificar el fallecimiento a los familiares nunca es agradable, pero eso también es inevitable.

¿Cómo ves el futuro?

Quiero ser optimista, porque me hace más feliz, y deseo que pronto llegue el momento en que salgamos de esta situación tan difícil. Creo que es posible que salgamos de la crisis mejor de lo que entramos, en el sentido de que habrá cosas que tendrán que racionalizarse, porque antes éramos menos conscientes de que el dinero es un bien escaso y de que los recursos hay que administrarlos y si se ponen en un sitio, no se ponen en otro. Por tanto, creo que saldremos de esta situación mejor que entramos y espero que no se tarde ya demasiado tiempo en salir. Creo que el futuro tiene que ser mejor que el presente, las cosas siempre tienen que ir a mejor. Me gusta ser optimista, porque si hay cualquier problema, hay que diagnosticarlo y solucionarlo, y no quedarte triste y deprimido con la situación; ése es el camino para ir hacia delante.

En las Jornadas de Valladolid su comunicación fue considerada de las mejores presentadas. ¿Qué opinión tiene de las Jornadas?

 

Sinceramente le diré que me gustó mucho ir, aunque solo fui el día de mi comunicación. Es un ambiente en el que normalmente no me muevo, porque suelo ir a congresos clínicos. No obstante, el tema de la administración y gestión también me resulta interesante y me parece que debe estar muy ligado al médico, siendo consciente de que tenemos unos recursos limitados que hay que gestionar para tener mejores resultados. El hecho de estar allí y escuchar a las personas que se dedican a ésto de una manera continuada y de conocer la opinión y los proyectos que hay, me pareció muy interesante. Las jornadas me sorprendieron por lo bien que estaban organizadas y lo disfruté a nivel personal. Me gustaría repetir.

 

Muchas veces no curamos al paciente de la enfermedad, pero aún así y como es una relación muy continuada, porque son enfermos crónicos, acaba habiendo afectividad y vínculo

  

  

Otras personas se relacionan en momentos de ocio o de felicidad, a diferencia de los médicos, que nos relacionamos, cuando hay un problema relativamente importante.

  

Todo el tema de administración y gestión también me resulta interesante y me parece que debe estar muy ligado al médico, siendo consciente de que tenemos unos recursos limitados que hay que gestionar para tener mejores resultados