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Dos fueron las tesis que se defendieron la pasada semana en el Hospital Universitario de Fuenlabrada y las primeras realizadas  por licenciados en ciencias económicas en virtud del convenio firmado con la Universidad Rey Juan Carlos en mayo del año 2007. El tribunal ha estado presidido por Dr. D. Ángel Gil, Catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Rey Juan Carlos, y Decano de la Facultad de Ciencias de la Salud.  

La doctorando Isabel Caballero ha sido calificada apta cum laude tras leer su tesis “Efecto sobre la financiación de los hospitales públicos: Evolución de los grupos relacionados por el diagnóstico". El doctorando Pablo de Miguel ha sido así mismo calificado como apto cum laude tras la presentación de su tesis “Uso de los agrupadores poblacionales para la mejora de la equidad en sanidad". 

En ambos casos se ha interpretado muy favorablemente la contribución que aportan al conocimiento de la actividad asistencial a través de herramientas de gestión y la aplicación en el ejercicio ordinario de criterios objetivos que permitan una mejor distribución de los recursos sanitarios.

Herramientas para la toma de decisiones En opinión del doctor Rivas, director de las tesis, la importancia de las mismas reside en que presentan un modelo que facilita la toma de decisiones desde la perspectiva organizativa y económica, así en la tesis de Isabel Caballero, la importancia de la conjunción de la casuística partiendo de agrupadores que recogen aspectos clínicos y la contabilidad analítica, permite establecer unos criterios que podrían redundar en una financiación de la actividad más justa y acorde con el proceso clínico del paciente, cuando se aplican los datos directos de nuestro centro en lugar de los estándares al uso. 

En el caso de la tesis de Pablo de Miguel tras una revisión de las consultas efectuadas en Atención Primaria de los pacientes de nuestro área de influencia, se concluye cuáles son los factores ligados a mayor morbilidad poblacional, lo que va a facilitar un mejor conocimiento del comportamiento poblacional en función del centro e incluso del facultativo que atiende al paciente y, que aplicados a la práctica, podría llevar a una mejor distribución de los recursos sanitarios.