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Ayer, 24 de enero, la Fundación Signo y el Institute for Healthcare Management de Esade celebraron una jornada de gestión sanitaria para hablar del impacto del COVID-19 en el paciente crónico y la importancia de la tecnología sanitaria. El evento, que fue retransmitido online, contó con la participación de profesionales sanitarios y representantes de sistemas de salud de varias comunidades autónomas, que debatieron sobre la calidad asistencial, los retos y la influencia de la tecnología sanitaria (entre otros) en este grupo de población, que ha sido uno de los colectivos más afectados por la pandemia.

La jornada fue inaugurada por Luis Carretero, en nombre de la Fundación Signo. La presentación y moderación corrió a cargo de Manel Peiró, director del Institute for Healthcare Management de Esade.

Eugenia Carandell, directora de Asistencia Sanitaria en el Servicio de Salud de las Islas Baleares, realizó la primera intervención en la que habló de la situación de las enfermedades de los pacientes crónicos en la pandemia y el desgaste de la Atención Primaria por el exceso de la demanda. También explicó el plan de su comunidad autónoma para dar respuesta a las necesidades detectadas en este sector de población, con objetivos fundamentales como recuperar la Atención Primaria, aumentar la capacidad de atención a pacientes crónicos en los hospitales, desarrollar una estrategia de cronicidad y desplegar una estrategia de salud digital.

Por su parte, Begoña Fernández, directora de Cuidados y Calidad del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, habló del Plan de Atención Integral al Paciente Crónico Complejo de esta institución, que tiene como principal objetivo mantener al paciente en la comunidad. Presentó la experiencia de Castilla-La Mancha con las unidades UCAPI para la atención a descompensaciones en pacientes crónicos, que han tenido hasta el momento unos excelentes resultados, en palabras de Begoña Fernández.

En esta línea, Jorge Navarro, miembro del GDT Diabetes de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria, manifestó en su ponencia que “la población mayor está irrumpiendo en las Urgencias hospitalarias y estamos desbordados” y defendió la necesidad de optimizar la atención a este colectivo en el sector salud, que definió como “un entorno complejo al que tenemos que dar una visión lo más global posible”.

M.ª Asunción Martínez Brocca, directora Plan Integral de Diabetes de Andalucía, explicó el gran impacto del COVID-19 en la patología crónica y expuso los retos para recuperar el control de las personas con diabetes en este entorno de la pandemia e intentar mejorar su atención. Además, advirtió de que nos enfrentamos a una “ola de deterioro de las patologías crónicas” en los próximos años y defendió la oportunidad que supone la pandemia para reinventarse.

En la última intervención, Itziar Oyagüez, directora asociada en Pharmacoeconomics & Outcomes Research Iberia (PORIB), habló de la importancia de las tecnologías sanitarias en el abordaje de los pacientes crónicos, de los procesos de evaluación de las mismas y del papel de las agencias de evaluación. Explicó que la evaluación de tecnologías sanitarias tiene como fin evaluar la seguridad, la eficacia y la eficiencia de la tecnología aplicada a la salud, así como las consecuencias a nivel ético y legal que pudieran tener estas tecnologías.

En la ronda de preguntas, y en relación al uso de la tecnología digital en salud, se puso sobre la mesa la cuestión de la brecha digital. Los ponentes coincidieron en que la brecha digital existe, pero no es insalvable, se puede solventar y no puede convertirse en una excusa, ni para los pacientes ni para los profesionales. Y en este sentido, destacaron la importancia de que la tecnología sea cada vez más accesible y usable.

Luis Carretero, secretario general de Fundación Signo, presentó las conclusiones de la jornada junto con los ponentes invitados, que profundizaron en varias cuestiones en torno al impacto de la tecnología desde la gestión sanitaria.

Para finalizar el acto, el viceconsejero de Asistencia Sanitaria y Salud Pública de la Comunidad de Madrid, Fernando Prados, agradeció a Fundación Signo y Esade la organización de este evento. Defendió que “este tipo de jornadas son absolutamente esenciales”, pues permiten poner a disposición de todos las diferentes visiones desde cada comunidad autónoma y participar, así, de los errores y los aciertos de todos los sistemas de salud, para dar soluciones a las nuevas necesidades que aparecen en los diferentes servicios sanitarios.