Valor en salud
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Actualidad - Entrevistas

26-12-2023

Luis Alegre Latorre

Director de Innovación y Proyectos en el Hospital Universitario Son Espases (Palma de Mallorca)

Luis Alegre Latorre es un médico y gestor sanitario con una amplia trayectoria profesional y docente, especialmente vinculada a los ámbitos de la innovación y los sistemas de información en salud. En la actualidad desarrolla su labor como director de Innovación y Proyectos en el Hospital Universitario Son Espases, cargo que sucede a otros, como el de director asistencial en el Servicio de Salud de las Islas Baleares o gerente en el Hospital Son Llàtzer. Un proyecto que lidera obtuvo el accésit en la modalidad Evaluación de resultados en el sector salud en la 21.ª edición de los Premios Profesor Barea 2023 y también participó en las XVI Jornadas de Gestión y Evaluación en Salud 2022, dos eventos organizados por Fundación Signo. En esta entrevista habla de su trayectoria profesional, el uso de PROM para medir los resultados en salud, la atención sanitaria basada en valor y mucho más.

 

Como médico especialista en gestión hospitalaria en las áreas de innovación y sistemas de información sanitarios, ¿cuáles considera que son sus mayores logros profesionales hasta la fecha?

 

Mi mayor suerte, no logro, ha sido poder participar en proyectos clave trasformadores de la organización, en la comunidad que me acogió y me lo permitió (Baleares), con grupos de profesionales excelentes que me han permitido aprender temas desconocidos para mí, y con apoyos muy decididos de los máximos responsables de la organización en la continuidad de estos proyectos, cosa a veces difícil de ver en la administración pública, lamentablemente. He tenido mucha suerte en este sentido.

He participado en muchos proyectos, tuve la suerte de estar en el equipo que abrió en el 2000 lo que se llamó el primer Hospital Sin Papeles, Hospital Son Llàtzer de Palma, también en los equipos que desarrollamos la primera Historia de Salud del país desde el IB Salut y uno de los primeros proyectos de Receta Electrónica, los tres fueron ya proyectos de transformación digital; estos últimos años estoy colaborando en el desarrollo de un Sistema de Información del Hospital Universitario Son Espases que nos está dando muchos frutos, el arranque del Programa PROM Son Espases o el empuje a la innovación, también en Son Espases, a través del Health Living Lab. Todos ellos son proyectos con muchos profesionales excelentes implicados, también aquí he tenido muchísima suerte.

  

A lo largo de su trayectoria profesional ha tenido diferentes responsabilidades como director médico, director asistencial y gerente en hospitales y servicios de salud. ¿Cómo incorpora esta experiencia en el campo de la gestión sanitaria a su actual cargo de director de Innovación y Proyectos en el Hospital Universitario Son Espases? ¿Qué supone para un hospital terciario como el Son Espases contar con este tipo de puestos de dirección más estratégicos y menos orientados a la rutina diaria del centro hospitalario?

Contar con una visión y experiencia amplia de tu entorno siempre es positivo, haber participado en proyectos y retos tanto en servicios corporativos del servicio de salud como en diferentes centros te permite valorar las diferentes implicaciones, actores, oportunidades y dificultades que puede haber en el camino.

Este tipo de direcciones de desarrollo de negocio, más estratégicas, además de ser toda una declaración de intenciones de mirar al futuro, se trata de actividades complejas porque, en palabras de Xavier Marcet, consiste en “traer el futuro a la agenda del presente”, y eso es muy difícil de encajar en el día a día de un personal directivo que suele estar ahogado en preocupaciones y dedicaciones del día a día. Por otra parte, traer al presente también significa tener que competir con los recursos del presente y ahí se necesita del compromiso real de la dirección con esa apuesta de futuro y, a veces, de soluciones imaginativas de financiación con lo que ello supone en la administración pública.

El proyecto Modelo PROM Son Espases: desarrollo y resultados, liderado por usted, obtuvo el accésit en su modalidad en la 21.ª edición de los Premios Profesor Barea 2023. ¿En qué consiste este trabajo? ¿Qué ha supuesto este reconocimiento para los autores y para el hospital?

El Programa PROM Son Espases, en primer lugar, supone una apuesta por incorporar la estrategia de VBHC en la organización del Hospital y en la relación con los pacientes. El modelo desarrollado en HUSE está basado en la experiencia de organizaciones que llegaron antes que nosotros y en la realidad cultural, organizativa y tecnológica de nuestro Hospital.

El modelo PROM Son Espases está basado en cuatro fundamentales: una herramienta digital para que el paciente envíe sus percepciones desde su teléfono inteligente, la integración de esta información a tiempo real en la historia clínica, el análisis de esta información estructurada en el sistema Power BI del Hospital y todo bajo el estándar ICHOM.

Cuando inicias un proyecto de este tipo, completamente novedoso, donde hay pocas referencias de tu entorno inmediato de cómo acometerlo, sin un marco de implementación en el que te puedas basar y, finalmente, acabas optando por un modelo propio, el reconocimiento de los Barea ha sido fundamental porque, de alguna manera, desde una evaluación profesional y prestigiosa “bendice” este modelo, supone un impulso interno fundamental de confianza en el trabajo hecho y un altavoz para otros, a partir de los Barea estamos recibiendo algunas visitas de otros centros interesados en nuestra experiencia.

Los PROM (patient-reported outcome measures), o medidas de resultados comunicados por los pacientes, permiten valorar la calidad de la asistencia sanitaria percibida por los pacientes y las perspectivas que estos tienen sobre los resultados de salud. ¿Qué aporta esto al sistema tradicional de evaluación de los resultados sanitarios?

 

Tradicionalmente, los sistemas de salud se han centrado en medir resultados clínicos concretos. Pero para la mayor parte de la medicina la pregunta ya es cómo será la vida del paciente durante y después del tratamiento. 

Los PROM miden lo que realmente importa a los pacientes, aumentan la comprensión de los pacientes sobre su patología, mejoran la interacción entre los pacientes y sus clínicos/hospitales, ofrecen un lenguaje común y una base para una discusión significativa, miden al fin y al cabo resultados que solo conocen ellos.

Concretamente nos permiten guiar las decisiones clínicas relacionadas con el diagnóstico, plan de tratamiento y su evaluación, se pueden aplicar como instrumentos estandarizados para el seguimiento de la progresión de la enfermedad y para evaluar el impacto del tratamiento prescrito. Esto en cuanto a la utilización individualizada de los PROs, que es simultáneo al proceso de atención sanitaria, pero también nos tienen que ayudar a completar la evaluación de resultados, con ellos medimos quizá lo más relevante: ¿resolvimos el problema por el que el paciente acudió al sistema sanitario más allá de que el proceso fuera excelente? ¿Hemos mejorado su calidad de vida? ¿Como consecuencia del proceso ha empeorado? Estoy convencido de que podemos aprender y mejorar a partir de estos datos.

¿Qué avances singulares se han conseguido en la gestión de los PROM en el Hospital Universitario Son Espases? ¿Cómo han impactado en los pacientes y en los profesionales?

Actualmente en HUSE tenemos 14 patologías activas captando resultados PRO con más de 1.200 pacientes, en 7 de estas patologías ya disponemos de análisis de los datos reportados, en los próximos meses se van a incorporar 6 patologías más.

La aportación de los profesionales y pacientes ha sido fundamental: han sido los propios profesionales líderes de cada patología quienes, junto con ingenieros, han diseñado la herramienta digital que hace posible el Programa, guían y testean la parametrización del estándar ICHOM en la herramienta y conciencian al paciente de la importancia de entrar en el Programa, son ellos realmente quienes desarrollan el Programa, no habría otra forma.

Los pacientes también tienen parte muy activa, testean la herramienta y los cuestionarios antes de entrar en producción y, por otra parte, estamos a punto de liberales el módulo de pacientes de forma que pueden hacer un seguimiento de la evolución de sus resultados.

¿Deberían los PROM incorporarse de una manera más patente en la medición de resultados en salud y en el benchmarking? ¿Por qué?

Es fundamental, por muchos motivos; el principal es que sin ellos el benchmarking estaría incompleto, compararíamos los procesos y resultados clínicos, pero no el resultado principal del porqué acudieron los pacientes a nuestras organizaciones, y eso es lo más relevante, toda la organización y sus resultados deberían girar en torno a ello.

Y existen ejemplos fuera de nuestras fronteras: en el National Health Service, el uso rutinario de PROs en la práctica clínica ha sido impulsado para comparar los resultados entre proveedores (en general, hospitales); las ideas subyacentes son que ayudarán a que los profesionales aumenten su productividad al evitar tratamientos innecesarios, y que se producirá una mejora de la calidad de la atención clínica al influir en el rediseño de los servicios y en la elección del paciente. Lo utilizan también como una manera de evaluar los resultados de las organizaciones que proveen servicios al NHS, y para incentivar la mejora de resultados incluyendo los PRO en los mecanismos de pago.

Hay más ejemplos, el estado de Minnesota, en los Estados Unidos, incluye PROs de manera sistemática en la historia clínica electrónica y utiliza los datos para hacer comparaciones de la calidad de los proveedores del estado.

Necesitamos que las referencias externas, las normas que aporta el bechmarking, estén disponibles de forma rápida para todos los proyectos de PROM que estamos emergiendo; necesitamos esta herramienta como garantía de la utilidad de los PROM.

¿Cuáles son los retos, que asume con su responsabilidad como director de Innovación y Proyectos, a los que se enfrenta el Hospital Universitario Son Espases?

Se ha exagerado y banalizado la innovación como si fuera algo fácil cuando, de hecho, es muy complejo porque lo que busca es que las empresas podamos diferenciarnos y posicionarnos mejor de cara a nuestra clientela; además, la innovación requiere arriesgarse, con pasión y con cabeza. Y perseverar, y levantarse de cada tropiezo o fracaso una y otra vez, y esto en la sociedad actual que busca éxitos inmediatos, aunque sean efímeros, no es fácil.

Por la complejidad e impacto de nuestro Hospital los retos son mayores: tenemos que conseguir avanzar en la introducción de la estrategia VBHC a través de proyectos concretos que comprometan a profesionales y pacientes y que creen cultura de gestión basada en valor.

Por otra parte, nuestro hospital está inmerso en un proceso continuo de transformación digital, no sólo en el ámbito de procesos que afectan a profesionales de la salud, sino para llevarla hasta el mismo paciente, que sea personalizada y ligada al valor para el paciente.

Hablando de innovación sanitaria, Health Living Lab Son Espases es una propuesta para impulsar proyectos innovadores que se desarrollan en el centro hospitalario. ¿En qué consiste? ¿Qué avances se han conseguido desde la puesta en marcha del proyecto y cuál es la hoja de ruta para los próximos años?

El HLL es un espacio físico y virtual (todo el Hospital es un lab) donde se ha generado un laboratorio de innovación que facilita la transformación del conocimiento existente en el Hospital en productos, servicios o procedimientos mediante creación de sinergias entre diferentes actores (clínicos, tecnólogos, empresas, emprendedores y pacientes); los resultados pueden tener aplicación en aprovechamiento para el propio Hospital, la mayoría, para otros centros de nuestro entorno o, incluso, por el mercado.

Desde el HLL se ha aflorado a primera plana la innovación que profesionales del hospital ya estaban realizando de forma precaria (14 proyectos), y está dando una posibilidad de desarrollo y salida a estos proyectos; ha generado estructura organizativa, formación en metodología de la innovación, alianzas con organismos públicos vinculados a innovación y con empresas privadas que nos permiten aspirar a conseguir más recursos, acabamos de ser admitidos como miembros del Clúster Biotecnológico y Biomédico de las Islas Baleares (BIOIB).

El HLL se enfrenta a próximos retos, ha crecido considerablemente, y tiene que ser capaz de responder a las expectativas que ha generado; por otra parte, está pendiente de una importante inversión de fondos FEDER para su ampliación y así poder compartir espacios con muchos más de estos actores que lo conforman.

La transformación digital del sistema sanitario es una pieza relevante en los proyectos de innovación impulsados por Health Living Lab Son Espases. En este contexto, un tema destacado de la actualidad sanitaria es la inteligencia artificial (IA). ¿Cómo se está integrando en el sistema de salud? ¿Qué expectativas de la IA se deben tener a corto y medio plazo?

Las expectativas puestas en la IA son tremendas: mejorar resultados en salud entre un 30-50 %, reducir costes de atención hasta en un 40 %, impulsar la investigación de nuevos fármacos…, se habla de multiplicar por 10 las cifras del mercado de la IA en los próximos 5 años, sin duda va a haber un antes y un después de la IA. En nuestro Health Living Lab 1 de cada 2 proyectos que entran ya son de IA.

Como en todo avance tecnológico el objetivo principal debe ser, más allá de su aplicabilidad, su utilidad, su impacto positivo y de avance en la salud. Y en este sentido aparecen muchas oportunidades en el horizonte, yo destacaría tres campos:

- El apoyo a la decisión en el punto de atención es una de las áreas de mayor interés, lo que incluye triajes de pacientes, identificación de factores de morbilidad y detección temprana de riesgos de salud asociados, de apoyo al diagnóstico, de personalización de tratamientos, etc.

- Los modelos de IA tienen también múltiples aplicaciones en la optimización de procesos y operaciones, como son la previsión avanzada de necesidades, el diseño de trayectorias óptimas y personalización en la prestación de los servicios sanitarios, la optimización de la lista de espera quirúrgica, la asignación de cupos a centros de salud, o incluso la detección de situaciones problemáticas relativas a la salud pública en base al análisis de redes sociales.

- Y por último la investigación biomédica es otra de las grandes áreas de aplicación de la Inteligencia artificial, tanto en enfermedades prevalentes (cáncer, cardiovascular, neurodegenerativas) como en enfermedades raras.

La telemedicina, el big data, la inteligencia artificial y otras innovaciones en el ecosistema de salud que acompañan a la transformación digital del sector aportan ventajas, pero también resistencias por parte de los agentes implicados; una de ellas es la que genera la imperiosa necesidad para los profesionales sanitarios de adaptarse al entorno digital. ¿Cómo se consigue esto? ¿Cómo puede paliarse esta resistencia?

La resistencia al cambio que percibimos muchas veces no la llegamos a entender porque los beneficios son tan altos que deberíamos ir mucho más deprisa en la digitalización, pero hay incertidumbres que nos frenan.

Sin embargo, no olvidemos que el profesional sanitario es innovador por naturaleza, está habituado al cambio y requiere permanentemente actualizar sus conocimientos, además de la ayuda recibida en la pandemia resolviendo algunas de esas dudas sobre esta transformación digital.

En mi opinión existen 3 principales obstáculos para implantar la salud digital, por una parte, las deficiencias en habilidades digitales de profesionales y pacientes, la falta de tiempo y de incentivos y las dudas que puede haber en torno a los temas de seguridad y de confidencialidad de los datos en el entorno digital de salud. ¿Cuánto tiempo, en horas, han utilizado nuestros profesionales (todos los componentes de un hospital) en aprender entornos digitales?, ¿cuánto tiempo han empleado en la universidad sobre el tema.

En el Hospital Son Espases intentamos tener en cuenta algunas máximas: es necesario trasmitir al profesional las ventajas futuras que supone la transformación digital y aclararle qué es y qué no es la transformación digital, la incorporación del paciente en la transformación digital es la gran oportunidad, va a actuar sin duda como un acelerador, incentivemos la vinculación de los profesionales a proyectos de innovación digital y no obviemos los aspectos humanos y culturales de la transformación digital, a veces pueden determinar su éxito.

En la atención sanitaria se está produciendo un cambio de paradigma hacia un modelo basado en el value-based health care (VBHC) o asistencia sanitaria basada en valor (ASBV), en el que los PROM juegan un papel esencial. ¿Cuáles deben ser los puntos fuertes de este modelo?

La estrategia VBHC tiene varios fundamentales, todos alrededor de cómo aportamos valor al paciente. En primer lugar, la adaptación del modelo de organización al nuevo paciente, los pacientes actuales se parecen poco a los de los años 90, ahora priman la fragilidad y la multimorbilidad, tenemos que incorporar cambios en el modelo de cara a que las unidades clínicas respondan a este reto, los pacientes ya no acuden a una especialidad de nuestro hospital, vienen porque tiene un problema concreto que esperan sea resuelto con un equipo multidisciplinar.

En segundo lugar, tenemos que adecuar la práctica clínica a los valores que nos exigen los pacientes, es decir, tenemos que situar la efectividad por encima de la productividad, y para ello contamos con comisiones de adecuación de la práctica clínica, decisiones compartidas o metodología Lean.

El tercer fundamental consiste en medir lo que realmente le importa al paciente, aquello para lo que acudieron a nuestra organización y sus efectos en su vida diaria. Y, finalmente, es necesario incorporar la parte económica, cuánto de los ingresos que recibe un hospital o centro de primaria está vinculado con el valor que aporta, cuánto del coste de un fármaco está vinculado con los resultados en salud que consigue.

En las XVI Jornadas de Gestión y Evaluación en Salud, la última edición de este evento bianual celebrada en 2022, usted participó en una mesa redonda sobre experiencias prácticas en la gestión basada en el valor y en el debate de los proyectos de los Premios Profesor Barea, en el que habló de otro trabajo ganador su modalidad en la 18.ª edición de estos galardones. ¿Cómo valora su experiencia en estas jornadas? ¿Acudirá la próxima edición que se celebra del 8 al 10 de mayo de 2024 en Ourense?

La iniciativa de las Jornadas de debatir sobre proyectos premiados en ediciones anteriores es muy enriquecedora, además de exigente para los galardonados. Redunda en los propios proyectos, huye del reconocimiento como fin y permite valorar cuál ha sido la utilidad y el impacto del mismo.

Por supuesto estaremos en Ourense, las Jornadas de Gestión y Evaluación en Salud de la Fundación Signo se han convertido en foro de los avances en gestión sanitaria moderna y en un excelente espacio para compartir ideas y proyectos. Vémonos en maio!


“Contar con una visión y experiencia amplia de tu entorno siempre es positivo, haber participado en proyectos y retos tanto en servicios corporativos del servicio de salud como en diferentes centros te permite valorar las diferentes implicaciones, actores, oportunidades y dificultades que puede haber en el camino”.

 

“El reconocimiento de los Barea ha sido fundamental porque, de alguna manera, desde una evaluación profesional y prestigiosa “bendice” este modelo, supone un impulso interno fundamental de confianza en el trabajo hecho y un altavoz para otros, a partir de los Barea estamos recibiendo algunas visitas de otros centros interesados en nuestra experiencia”.

 

"Los PROM miden lo que realmente importa a los pacientes, aumentan la comprensión de los pacientes sobre su patología, mejoran la interacción entre los pacientes y sus clínicos/hospitales, ofrecen un lenguaje común y una base para una discusión significativa, miden al fin y al cabo resultados que solo conocen ellos".

  

“En mi opinión existen 3 principales obstáculos para implantar la salud digital, por una parte, las deficiencias en habilidades digitales de profesionales y pacientes, la falta de tiempo y de incentivos y las dudas que puede haber en torno a los temas de seguridad y de confidencialidad de los datos en el entorno digital de salud”.